La literatura que la mayoría de los lectores hoy llaman moderna comienza con los vastos cambios que el romanticismo opera en el pensamiento y en las artes del siglo XIX. El neoclasicismo lentamente cede su hegemonía. El romántico abraza la libertad artística, buscando abolir la reglas. Al frente de su obra su <<yo>>, con todas sus pasiones. Su leitmotiv (Un tema recurrente a lo largo de una composición musical o literaria, asociado con una persona, idea o situación particular) es la melancolía, y su devoción es a lo medieval, lo exótico y lo salvaje.
Por esta misma época, se produce una ruptura con los valores del romanticismo al presentarse una nueva corriente literaria: <<el realismo>>. Se da particularmente a la narrativa. Por primera vez, el escritor no pudiente (rico) se ve en la posibilidad de ganarse la vida escribiendo. También en esta época aumenta el número de mujeres que leen, y su influencia se hace sentir en la popularidad de novelas que se venden.
El realismo se define por su tono sobrio, no soñado por los románticos.
El practicante del naturalismo abraza el determinismo, ideología que sostiene que nada depende de la voluntad humana; la herencia y el medio ambiente lo determinan todo; todo hecho es el resultado de la causalidad.
Una mirada más de cerca a las novelas españolas e hispanoamericanas pone de manifiesto la naturaleza mixta de las tendencias que nos encaminan hacia el siglo XX.
<<El costumbrismo>> es la tendencia literaria que refleja las costumbres de un país o región.
Esta profusión de tendencias en la evolución literaria que lleva hacia el siglo siguiente, el XX, apuntan a un momento que abrira las letras en espanolーesta vez, en particular, las hispanoamericanasーal aprecio del mundo entero.
Personajes Personales:
Poncia
Angustias
Maria Josefa
Matirio
women mourners
Amelia
Prudencia
magdelena
Bernarda Alba
Adela
Resumen
Acto 1Se inicia con la muerte del segundo marido de Bernarda Alba. Las campanas están doblando por el finado y, mientras tanto, las dos criadas de la casa, la Poncia y otra, hablan sobre la dureza de la patrona. El pueblo va a casa de Bernarda a dar el pésame, aunque a ella no le gusta nada por las molestias que le causan. Las hermanas hablan sobre la herencia que les ha dejado el padre. La que mejor sale parada es Angustias, la mayor, por ser primogénita. Además, tiene la suerte de que Pepe el Romano la pretende. Evidentemente, el chico, que tiene unos 25 años, está interesado en ella por el dinero. La madre les impone a las hijas un riguroso luto de ocho años por la muerte del padre, lo que significa que tienen que bordar y permanecer en casa la mayor parte del tiempo sin poder hablar con hombres, excepto Angustias, porque su matrimonio puede estar cerca. Adela, la hija más rebelde, libera a la abuela, María Josefa, que está encerrada porque se le va la cabeza. La pobre mujer se encara a Bernarda y le dice que quiere casarse para largarse de allí. Todas se ríen de la pobre vieja. Acto 2Todas las hermanas, salvo Adela, están cosiendo el ajuar para la boda de Angustias. Adela no duerme bien y tiene dolores de tripa. Se comenta que Pepe el Romano y Angustias se ven en la reja y aquel se marcha a su casa alrededor de las 12 y media, pero la Poncia y Martirio, que es una chica muy envidiosa, saben que se va más tarde. Más adelante, Angustias sale hecha una furia porque alguien le ha robado una fotografía de Pepe que guardaba debajo de su almohada. Desde luego, todas las papeletas las tiene Adela, pero ha sido otra la hermana que se la ha escondido: Martirio. Ella dice que simplemente quería gastar una broma, sin ningún tipo de malicia. Pero Poncia sabe que entre las chicas hay rencores pasados y las hormonas y el deseo mal llevado les juega muy malas pasadas. Además, Martirio estuvo pretendida por un chico de la familia Humanes, pero el cortejo no prosperó porque la madre no dio el visto bueno. El acto se cierra conociendo la falta de una muchacha del pueblo, que está embarazada sin estar casada, lo que incendia la opinión pública. Adela es la única que suplica clemencia para ella. Acto 3Una vecina se apunta a una cena en casa de Bernarda Alba y le pregunta a Angustias cómo le va la boda. Después de la cena, la madre le pide a Angustias que hable con Martirio sobre lo ocurrido con el retrato para que hagan las paces. Alguien le pregunta a Angustias si esa noche va a ver a su prometido, pero ella dice que no está en el pueblo. Esto es, obviamente, mentira. Adela tiene ganas de quedarse toda la noche fuera alegando su fascinación por los astros, pero Bernarda manda a todas las chicas a dormir. Las criadas se quedan hablando, como en la primera escena, sobre los sucesos de la casa, los amoríos, los comportamientos de las chiquillas... hasta que Adela las interrumpe. No esperaba que ellas estuvieran despiertas, pero se excusa en que tenía sed. Aún así, sale al exterior. Martirio, sigilosamente, va detrás de ella. Y se descubre el pastel. Adela vuelve con el pelo revuelto y las enaguas manchadas, lo que desata la ira de Bernarda Alba que pide una escopeta para matar a Pepe. Adela sale corriendo y se encierra en el corral, donde se suicida. Su madre la encuentra e insiste que su hija ha muerto virgen.
Critica:
cece
Retorica:
La exageración: en la descripción de los personajes. La proliferación: de metáforas e imágenes en el habla de los personajes. La estructuración: de la obra en un doble plano: real (representado) e imaginado (no visible y simbólico.) Comparaciones: Poncia: (Mª Josefa) tiene unos dedos como cinco ganzúas. Acto I Poncia: (el párroco) subió la voz que parecía un cántaro de agua llenándose de agua.Acto I Imágenes y Metáforas: La identificación de la casa con: un convento (por su reclusión en su seno de cinco mujeres vírgenes que dependen todas ellas de una misma autoridad femenina), con un presidio (por estar las mujeres encerradas), con el infierno (por el sufrimiento inmenso de las mujeres. Se trata de cuatro metáforas definidoras del ambiente de la casa. Hipérboles: Poncia: Era la una de la madrugada y salía fuego de la tierra. Adela: A un caballo encabritado soy capaz de poner de rodillas con la fuerza de mi dedo meñique. La asistencia de 200 mujeres al duelo. Paralelismos semánticos: relativos a la maldad de Martirio y su función dramática (detener las relaciones entre Pepe y Adela), y paralelismos en la expresión de la fuerza y de la pasión de Adela.