Por su liricomagica produccion narrativa, el mexicano Juan Rulfo, se cuenta entre los creadores del realsiom magico hispanoamericano. De las escasas pero deslumbrantes paginas de Rulfo se ha dicho que cifran un laconismo angustiado. Su lenguaje es un lenguaje puro del pueblo que tiende mas al silencio que a la palabra. El escritor, en vida, era un hombre descomunalmente reservado, y su obra lleva el sello tecnico de aquella reserva. En <<No oye ladrar los perros>>, nos presenta la amargura familiar de dos seres desolados, padre e hijo, pobres e indigentes fisica y espiritualmente.
Marco historico:
El mundo de las letras en espanol ve la disolución del siglo XIX en medio de trascendentales cambios sociales, políticos, económicos y científicos. La narrativa, en particular, experimenta no solo las divergencias, de múltiples tendencias coexistentes, sino también la confluencia de sus heterogéneos elementos. En la poesía, la corriente predominante de las primeras décadas del nuevo siglo es <<el vanguardismo>>, que aspira a romper con el pasado; quiere experimentar con temas y técnicas originales; intenta crear una lírica de grandes valores visuales y auditivos. El vanguardista, siempre poco ortodoxo, busca continuamente sorprender. En la narrativa, coexisten el realismo y sus variantes allegadas, el naturalismo y el costumbrismo.
El <<Boom>> es una explosión en la narrativa, un terremoto literario que sacude las artes y letras del mundo. Se contagian de sus valores otras voces en otros idiomas.
Antecede al <<Boom>> gran parte de la obra del insigne poeta, cuentista y ensayista argentino Jorge Luis Borges (n. 1899).
Sus escritos, en conjunto, constituyen una de las máximas obras de las letras hispánicas, y aunque empezó su vida de poeta promoviendo la renovación de la metáfora, un maduro borges, en su poema <<Arte poética>>, alaba las metáforas eternas.
A mediados de los años cincuenta, los tiempos preparan la explosión narrativa que será el realismo mágico.
Llegados los años sesenta, se afianza la nómina de la generación del <<Boom>>. Los cuentos y novelas del <<Boom>> pronto pasan a ocupar el asiento delantero de la gran carroza literaria internacional. Su lectura se pone de moda en Europa y Estados Unidos.
Personajes principales
El padre: humilde campsiono que cumple una promesa Ignacio: el hijo herido que es cargado por su padre
resumen:
La historia con la petición de un padre de que su hijo Ignacio le diga si no puede oír nada o ver luces a lo lejos: "¡Allá arriba, Ignacio! ¿No oyes algo o ves una luz en alguna parte? Ignacio responde que no, y el padre dice que deben estar acercándose. El lector se da cuenta lentamente de que Ignacio es llevado en una posición sentada sobre los hombros de su padre. Esta es una técnica típica de Rulfo, a quien le gusta mantener cierta información de sus lectores para desorientarlos y hacerlos trabajar para dar sentido a una historia. Todavía no sabemos la relación entre los dos hombres adultos o por qué Ignacio está siendo llevado. El padre señala que pronto llegarían a la ciudad de Tonaya, que alguien les dijo que estaba justo más allá de la colina que cruzaron horas atrás. El padre dice que está cansado e Ignacio responde: "Bájame". El "viejo" es capaz de apoyarse en un muro de la propiedad por unos momentos, pero no baja a su hijo. El narrador observa que el hijo habla muy poco, y cada vez menos con el tiempo. También parece dormir a veces o temblar como si estuviera muy frío. Por sabemos que algo está mal con Ignacio, pero no sabemos qué. Los pies del hijo cavan en los costados de su padre como si fueran espuelas y sus manos sacuden la cabeza como si fuera un sonajero. El padre se pregunta en voz alta dónde está Tonaya; Ignacio responde que el no se siente bien y quiere ser establecido. El padre responde que llevará a su hijo a la ciudad y allí el médico lo verá. En este punto, la relación entre padre e hijo se vuelve más matizada. El padre señala que no hace esto por Ignacio, sino por la madre muerta de Ignacio, que nunca lo habría perdonado por haber dejado a su hijo donde se lo encontró. Él dice que su esposa es lo que le da valor, no su hijo,lo ha causado "nada más que problemas, humillación y vergüenza". Descubrimos que Ignacio ha sido un ladrón errante e incluso ha asesinado a personas, incluyendo al viejo amigo del padre , Tranquilino, que bautizó al muchacho.
El padre vuelve a preguntarle a Ignacio si puede ver o escuchar algo, a lo que responde negativamente. El padre observa que Ignacio debería ser capaz de oír a los perros latiendo incluso pensando que las luces de la ciudad se han apagado. El hijo pide agua, pero el padre dice que no puede dejarlo porque no podrá levantarlo de nuevo. Esto lleva al padre a hablar de la madre de Ignacio, que murió cuando su hijo era un bebé. El recuerdo de la madre de Ignacio parece hacer llorar a Ignacio, aunque nunca hizo nada por ella. Dice que el cuerpo de su hijo siempre estaba lleno de maldad en lugar de amor.
Al final de la historia, finalmente vislumbramos los acontecimientos que llevaron a Ignacio a este punto. El padre señala que ahora "ellos" han herido el cuerpo de Ignacio. Señala que todos los "amigos" de Ignacio han sido asesinados, sólo que no tenían a nadie para cuidar de ellos como lo hace Ignacio.
Finalmente, los dos hombres llegan a Tonaya, con sus techos brillando a la luz de la luna. Cuando el padre llega a la primera casa se inclina contra la pared. Con dificultad desliza el cuerpo colgante de Ignacio de su espalda y separa las manos de su hijo de su cuello. Ahora que Ignacio ya no bloquea su oído, el sonido de los perros ladrando.
De manera circular, la historia termina cuando empezó, con las palabras del padre sobre la ineficacia de Ignacio como mirador. -¿Y no los oíste, Ignacio? Ni siquiera me ayudaste a escuchar.
Critica:
Este cuento trata de un padre que carga sobre sus espaldas a su hijo herido; su esperanza es llegar al pueblo vecino donde espera recibir ayuda para que lo curen. El protagonista en la obra es el padre quien es secundado por su hijo Ignacio. La luna tiene también una participación muy importante en el cuento. El padre reclama constantemente a Ignacio que le ayude a encontrar el pueblo de Tonaya ya sea por sus luces o por los ladridos de los perros. La trama se desarrolla de la manera siguiente: a Ignacio lo han herido de gravedad sus enemigos y su padre obligado por ua promesa trata de salvarle la vida. La obra se limita basicamente a estos dos personajes, quienes en un escenario único, cumplen a cabalidad su tarea de comunicar sus mensajes al lector. No oyes ladrar los perros es escrita por el célebre autor mexicano Juan Rulfo en 1953. El narrador es omnisciente y cuenta en tercera persona alternando con los diálogos del padre de Ignacio quien hace intervenciones en primera persona. Uno de los rasgos más notables es el simbolismo en la obra, donde por obligación, un padre carga con el peso de su hijo sobre sus espaldas. Los sentimientos del padre son expresados claramente en la conversación con su hijo. Por ejemplo, el padre le dice a Ignacio, “todo esto que hago, no lo hago por usted. Lo hago por su difunta madre.” Enseguida lo separa cuando el trato del padre pasa de “tú” al de “usted.” El tema es mostrar la vida en el campo con toda su crudeza y los esfuerzos por mantener una unión familiar mas allá de lo lógico. No tiene sentido, aparentemente, llevar a cuestas a un asesino que ha quitado muchas vidas, incluída la de su propio padrino. Sin embargo, una promesa familiar, deberá estar por sobre cualquier otro compromiso. Genialmente, Rulfo apela a los sentidos (visual, tacto, auditivo) del lector mientras sigue el desarrollo de la narrativa. Lo especial en esta obra, reside en la lección arrancada de la vida misma, es la representación del sufrimiento que muchos padres deberán llevar sobre sus espaldas por causa de los errores de sus propios hijos. En conclusión, esta obra confirma la calidad de escritor de Juan Rulfo, quien demuestra que no se necesitan muchas palabras, ni muchos personajes, para hacer llegar un mensaje impactante. http://hablafacil.com/blog/?page_id=986
retorica:
Los símbolos • La luna – simboliza la muerte pero también la esperanza • Los perros – simbolizan la civilización y la esperanza
La ironía • Al final del cuento hayan los perros ladrados. Sin embargo, Ignacio previene su papa de oír los perros aunque salvarían su vida Los símiles • “La luna venía saliendo de la tierra, como una llamarada redonda.” • “Y le pareció que la cabeza; allá arriba, se sacudía como si sollozara.”
Parodia • Los acciones el cuento del padre parecen muy similar a los acciones de Jesucristo • El padre se lleva Ignacio en sus hombros como una cruz • También, está tratando de salvar el niño, una representación de las generaciones nuevas
Flashback • Rulfo usa una flashback para representar la madre de Ignacio. • Explica cómo era Ignacio cuando era niño y como tenía una niñez buena con padres cuidados
La usa de formal v. informal • Cuando el padre está hablando a Ignacio, aves usa “usted” en vez de “tú” • Usa “tú” cuando está preguntando sobre Ignacio, pero usa “usted” cuando describe las acciones malas de Ignacio
Clasificación de obra: La clasificación de la obra es la importancia de la familia y Rulfo apela a los sentidos (visual, tacto, auditivo) del lector mientras sigue el desarrollo de la narrativa. Lo especial en esta obra, reside en la lección arrancada de la vida misma, es la representación del sufrimiento que muchos padres deberán llevar sobre sus espaldas por causa de los errores de sus propios hijos. En conclusión, esta obra confirma la calidad de escritor de Juan Rulfo, quien demuestra que no se necesitan muchas palabras, ni muchos personajes, para hacer llegar un mensaje impactante.